viernes, septiembre 19, 2008

Yo? muy bien

Foto: Huaraz puag.
Hace tiempo que no lloraba, al menos no sobria. Una cosa tan simple me ha hecho desfallecer y ahora mientras escribo no puedo parar de llorar. Algo se ha roto muy adentro.

Trato de calmarme y llegar a ese momento en que luego de haber botado todas las lágrimas uno se siente de piedra y ya nada puede dañarnos. Lo he hecho antes y ha resultado en mis mejores intervenciones y carajeadas, pero ahora me siento todavía muy lejos de ese momento.

¿Es que me falta valentía para buscarle el sentido a la vida, o lo que pasa es que siento en el fondo que no vale la pena tanto esfuerzo?, y uno debe seguir el instinto. Porque en verdad es un esfuerzo.

Ayer me inscribí en la lista de un gimnasio y pensé “inscribirse en un gimnasio es como tomar magnesol, es abdicar pues uno empieza a reconocer que hay algo malo en su vida”. Para mí el progreso está resultando hacer todo aquello que odio: saludar, levantarme temprano, querer por querer, no llorar, sonreir a todo, aparentar (usar tacos además es parte importante de mi sufrimiento).

El sentido de la vida.
Cada día que pasa sé que voy encontrando una pieza más del rompecabezas. Alguien persistente y a la vez consciente, alguien alegre a fuerza de pura voluntad, alguien exitoso y siempre insatisfecho, gente así se me está presentando como golpes bajos y me llenan de ideas sobre la vida. Pero siempre es como si yo estuviera aquí para definir qué es eso de vivir y no para vivir en sí, desde hace ya un par de años siento que mi oportunidad ya pasó hace mucho, seguro desde algún error fundamental.

Un día diré, una buena vida consiste en..., el sentido de la vida es..., pero para entonces mi vida ya no tendrá sentido pues me habré convertido en un arrumaco de años detestable, odiándome más aún.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pasando por aquí, ya que lo comentaste... aunque creo que este es nuevo... Al leerlo pienso que me podrías entender, sin embargo sé que siempre vas a decir que es total y absolutamente distinto...

julio dijo...

completamente de acuerdo, el proreso y la desgracia se presenta con lo que odiamos. yo tengo una tendencia innata a odiar a la gente, pero creo que de todo lo que enumeraste, llorar no es un malestar. llorar hace bien, y hay que hacerlo no mas.

nos enseñan que no se debe hacer, que debe ser en privado, que es signo de debilidad... pura mierda, si al final, tenemos sentires y si duelen, lloremos

que tiene de malo?

no hay que negar el dolor. ni ocultarlo (salvo en el trabajo)