domingo, julio 31, 2011

ME ACABA Y LO ACABO

EL AMOR
De Idea Vilariño

Un pájaro me canta
y yo le canto
me gorgojea al oído
y le gorgojeo
me hiere y yo le sangro
me destroza
lo quiebro
me deshace
lo rompo
me ayuda lo
levanto
lleno todo de paz
todo de guerra
todo de odio de amor
y desatado
gime su voz y gimo
ríe y río
y me mira y lo miro
me dice y yo le digo
y me ama y lo amo
- no se trata de amor
damos la vida-
y me pide y le pido
y me vence y lo venzo
y me acaba y lo acabo.

jueves, abril 21, 2011

Jueves de reflexión, desde el fondo del mar.

Feriado. No están abiertos los bares ni los centros comerciales. No hay nada en la tele ni en la calle. Es triste que recién cuando el mundo se me cierra mi cerebro vuelva a pensar. Pero es más triste aún que cuando pienso en serio me deprimo. Aún peor es que cuando me deprimo me da por morirme y leer y escuchar a mis prohibidos ídolos, lo cual me deprime aún más. Lo único bueno de este descenso al abismo, es que, en este estado de ánimos entro a este blog y escribo lo que sea.



Y aquí, desde el fondo de un oscuro mar, les dejó esta joya a todos los dolientes de la vida que hoy se han puesto a pensar, o que no pueden dejar de hacerlo, amigos al fin y al cabo.



"Ocultaba la cara hasta el momento en que me encontrara de acuerdo con el mundo. Naturalmente, todo eso era un error. Hasta el papel de artista vale la pena adoptar mientras se marca el paso. La acción es importante, aún cuando entrañe una actividad fútil. No debería uno decir Sí, No, Sí, No, aun estando sentado en el lugar más alto. No debería uno ahogarse en la oleada humana, ni siquiera para llegar a ser un Maestro. Debería uno latir con su propio ritmo... a cualquier precio". Henry Miller, Trópico de Capricornio.

miércoles, julio 14, 2010

Cinco preguntas aún pendientes



Una vez, en una entrevista de trabajo frente a veinte personas, me pidieron que respondiera sin rodeos ni mayor retórica "qué era aquello que me hacía feliz".

Esa pregunta, cuya respuesta honestamente aún desconozco por completo, determinó no sólo que perdiera una de las oportunidades más importantes que he tenido en mi vida, sino que, desde entonces, ocupa el primer lugar en mi ranking de las cinco interrogantes más devastadoras del ánimo en los días domingos, y cuyo poder agobiante confluye fatalmente cada año en mi cumpleaños.

Por ello, aquí, cinco preguntas que creo todo sobreviviente no puede evitar hacerse el día que cumple años:

1) ¿Qué es lo que me hace feliz?

2) ¿He hecho algo que valga la pena este año?

3) Realmente, ¿qué tan jodida está mi vida?

4) ¿Continuamos deficitarios de amistades interesantes?

5) ¿Por qué siempre la soledad?

domingo, diciembre 20, 2009

Reventando



El número de explosiones por hora se va incrementando notoriamente y me tiene intranquila desde ayer. Desde el primer día de diciembre ya empiezan los malditos niños a reventar cohetes en las calles, y yo resulto ser la única persona que no lo encuentra lindo o conmovedoramente navideño sino sólo como la futura causa de mi muerte por infarto fulminante. Detesto diciembre.

Y encima, no quiero ir a trabajar mañana (ni nunca más), pero sé que no puedo faltar, ya no es como antes, ahora si falto los pendientes sólo se multiplican. Estoy atrapada en un círculo vicioso de trabajar-comer-dormir que será difícil romper. Con mis mejores intenciones puestas en ello, aunque sin lograr emplazar también a la perdida esperanza, así, vuelvo a este postergado blog, con preocupaciones terrenales, inmobiliarias -aburguesadas-, pero también con muchas ganas de retomar un poco lo que yo era antes de la adultez y el consiguiente enseriamiento. Quizás el cambio a veces signifique volver a lo olvidado. Por eso, a pesar de que sólo escribo en inviernos y otoños, trataré de no abandonar mi blog en este verano que auguro terrible, porque a pesar de todo lo feo que aquí pongo, me gusta leerme y saber que hice algo más que sólo lo debido y lo útil.

viernes, julio 03, 2009

Tengo que leer pavadas


Luego de haber pasado los últimos fines de semana aplastada en la cama con la laptop, justo ahora me dan ganas de salir, ir al teatro, ver la exposición sobre Da Vinci, o esa otra de los cadáveres humanos, salir por fin a tomar fotos de los árboles rosados, ir nuevamente al museo de arte italiano, etc. Me doy cuenta que empiezo a sabotearme como siempre.

Cada vez que hay una responsabilidad, como estudiar, empiezo a soñar y torturarme con la idea de salir del aburrimiento, cuando este aburrimiento me sentó muy bien durante días anteriores y por lo general termino disipándome y cayendo en la mediocridad. Creo que voy a tener que hacer algo radical para acabar con esta maldita procastinación.

Contradictoriamente, a esta vaga le fascina esa de Lao Tse sobre que "El que domina a los otros es fuerte; el que se domina a sí mismo es poderoso".

sábado, junio 27, 2009

Un día muy oscuro


Problemas mundanos me impiden seguir sufriendo mis dramas personales, creo que eso es lo que hace que la gente continúe con sus vidas sin gracia. Alguién que te pide ayuda, problemas laborales o familiares, cosas como esas te sacan de la abstracción del dolor de existir y te encaminan a la loable labor de sacrificarte por otros.

Recuerdo que Henry Miller, en uno de los Trópicos, decía que ayudaba a otros porque sí, y gran parte de su actividad fuera del sexo era prestarse dinero para regalarlo a cualquier imbécil.

Hoy recibí una terrible noticia, un desastre familiar que requiere de la comprensión y apoyo (económico sobretodo) a un miembro del clan. Y para mí, que no tuve responsabilidad alguna en eso, significa sacrificar mi levedad laboral y optar por algo seguro que permita aportar considerablemente a este proyecto de rescate.

Es decir, de estar delicadamente decidiendo qué mierda hacer para sobrevivir por mi cuenta en los 60 o más años que me quedan y no suicidarme antes, ahora debo optar sólo entre aquellas huevadas útiles que probablemente me sequen el corazón.

Esa es la vida la mayor parte del tiempo, tristeza. Raramente, no dejo de pensar en que odio más que nunca esa "oda al día feliz", tal vez porque en otros tiempos me devolvía la esperanza.

domingo, junio 07, 2009

Mi plan, esperar a que mi vida real empiece.



Perdiendo el tiempo en este domingo que ya termina, me encontré con estas dos interesantísimas piezas acústicas, interpretadas por Colin Hay, una de ellas de su época en Men at Work en cuya letra nunca había reparado, pero que en esta genial interpretación suena realmente conmovedora.

WAITING FOR MY REAL LIFE TO BEGIN. Colin Hay.
Any minute now, my ship is coming in
I'll keep checking the horizon
I'll stand on the bow, feel the waves come crashing
Come crashing down down down, on me
And you say, be still my love
Open up your heart
Let the light shine in
But don't you understand
I already have a plan
I'm waiting for my real life to begin...

OVERKILL. Colin Hay.
I cant get to sleep
I think about the implications
Of diving in too deep
And possibly the complications
Especially at nightI worry over situations
I know will be alright
Perhaps its just my imagination
Day after day it reappears
Night after night my heartbeat, shows the fear
Ghosts appear and fade away...

domingo, mayo 17, 2009

Otro domingo nefasto


Desde el inicio, una imagen me desencajó, mi mejor amiga, mi alma gemela en pleno escarceo amoroso con alguien sólo definible como imbécil, todo había quedado registrado en el DVD de la vulgar graduación que me puse a ver no sé por qué.


La llamó y le increpo la ligereza de su actitud amistosa con algo así, pero lo niega y lo peor, miente diciendo que sólo era trivial talk, que sólo respondía, que no iniciaba la conversación, etc., lo que me obligó a soplarme las dos horas que duró este desastre de ceremonia y sólo para confirmar el engaño. Quien no ha tenido mejores amigos pensará que soy psicótica, y quizás lo soy, pero no por esto, pues lo cierto es que en estas relaciones uno llega a involucrarse tanto en la vida del otro que adquiere el derecho a criticar cosas como éstas.


Ese día, la graduación, fue el peor de todos para mí, estaba triste porque sentía el fracaso amenazándome, por lo falso que era todo el asunto, la última imposición que debía soportar, y además porque sabía que marcaba el final de la más larga amistad que he tenido en mi vida, por pura decepción, aburrimiento, y hartazgo. Habíamos sido amigas desde el primer mes de la universidad y siempre fuimos como almas gemelas, las mismas ideas y preferencias pero desde un tiempo atrás, ella cambió, se adecuó a este mundillo y siempre lo negó. Hace unos días, unas fotos del hi5 me confirmaron su hipocresía pues ahí salía muy feliz, abrazando gente que me había dicho que despreciaba. Y ahora esto. Me mata pensar que he confiado tanto en alguien hipócrita, que en cualquier momento se casa, se reproduce y se muere como cualquier otro animal. Éramos distintas del resto, y ahora sólo quedo yo con estas ideas, extrañando como nunca a los amigos que perdí, extrañándola a ella sobretodo, pero a la de antes, la de los días de vagabundeos por el centro, viendo películas antiguas en aquel cine desaparecido, yendo a museos, conferencias, bares, siempre juntas, y ahora para siempre distantes.


“Se habían matriculado en los mismos cursos, se sentaban en la misma banca, iban juntos a la biblioteca de San Marcos o a la nacional, a duras penas se separaban para dormir. Leían los mismos libros, veían las mismas películas, se enfurecían con los mismos periódicos…a veces emprendían como una aventura largas caminatas por la ciudad. Asexuada, fraternal, la amistad parecía también eterna”. Conversación en La Catedral. Mario Vargas Llosa.

sábado, mayo 02, 2009

El goce de estar triste


1964

I
Ya no es mágico el mundo. Te han dejado.
Ya no compartirás la clara luna
Ni los lentos jardines. Ya no hay una
Luna que no sea espejo del pasado.
Cristal de soledad, sol de agonías.
Adiós las mutuas manos y las sienes
Que acercaba el amor. Hoy sólo tienes
La fiel memoria y los desiertos días.
Nadie pierde (repites vanamente)
Sino lo que no tiene y no ha tenido
Nunca, pero no basta ser valiente
Para aprender el arte del olvido.
Un símbolo, una rosa, te desgarra
Y te puede matar una guitarra.

II
Ya no seré feliz. Tal vez no importa.
Hay tantas otras cosas en el mundo;
Un instante cualquiera es más profundo
Y diverso que el mar. La vida es corta
Y aunque las horas son tan largas, una
Oscura maravilla nos acecha,
La muerte, ese otro mar, esa otra flecha
Que nos libra del sol y de la luna
Y del amor. La dicha que me diste
Y me quitaste debe ser borrada;
Lo que era todo tiene que ser nada.
Sólo me queda el goce de estar triste,
Esa vana costumbre que me inclina
Al Sur, a cierta puerta, a cierta esquina.

Jorge Luis Borges

lunes, marzo 16, 2009

Tiré la toalla



Escucho el cd prohibido de coldplay y una canción me devuelve a un domingo en la universidad, durante el descanso de un trabajo de medio tiempo mal pagado y aburrido en que me había sentado en una banca del parque a comer una barra ­y escuchar música. Entonces me sentía dejando pasar la juventud en cosas absurdas con tal de lograr algo mucho mejor luego. Y ahora, cuatro años después, parece que ningún esfuerzo valió la pena.

A mí no me sirve dejarme llevar, trate con la espontaneidad y no me funcionó. Las reglas por lo general puedo seguirlas, pero el azar me deja sin piso, sin norte. Cuando ni seguir las reglas me funcionó, me dejé convencer de que en algún momento las cosas mejorarían de alguna forma. Es decir, más impreciso mi futuro no podía ser. Sé que realmente nadie puede decir que será de su vida en 5 años, sólo son expectativas, pero ni eso tengo, honestamente no tengo idea de lo que será mi vida ni siquiera en un año. Eso puede ser excitante para muchos de los magníficos amigos que perdí, pero para mí es la muerte.

En el gimnasio ya no podía más, iba a estallar de fastidio. ¿Qué pretendía este verano? ¿Olvidarme de mis problemas en el cycling? A veces me alucino una de esas niñas que tienen la vida resuelta, favorecidas por la suerte, el novio o la familia. Yo no tengo tiempo para jugar a serlo. Debo seguir buscando algún interés que resulte productivo. El verano ya termina y debo pensar que se acabaron mis vacaciones. A mí las cosas nunca se me van a dar fáciles, no sé porque siempre lo olvido. Ya se acabaron los juegos.

miércoles, marzo 11, 2009

Adiós verano






El verano aún no termina, y contra todo pronóstico, fue más caluroso que nunca y en vez de pasarlo como todos perdí un mes en un curso inservible y el resto tomando color en la azotea. Pasaron varias cosas. Terminé la universidad -o ella terminó conmigo-, conocí gente y la olvidé, fui a la playa –agg-, sigo en el mismo trabajo pero más horas, me enamoré, me desenamoré, y sigo siendo la misma. Sin embargo, siento que hay un poco más de amargura en mí, y que esta vez se convierte en un impedimento, una minusvalía.

Pero la mente la tengo en otro lado, quizás luego haga mi balance oficial del verano. Ahora sólo pienso en lo inútil que soy para las cosas prácticas, callejeras. A mí, educarme, me ha generado más problemas que beneficios. Me ha refinado y hasta debilitado en vez de darme herramientas para sobrevivir. Me siento una extraña la mayor parte del tiempo y lamento reconocer que si pensara menos y tuviera menos reparos, mi realidad cotidiana sería más llevadera. O quizás la educación que llevé no era la adecuada.

Si pudiera volver atrás, no leería más que el periódico, aprendería a pelear como los salvajes con los que tropiezo a diario, nada me afectaría más que el hambre, el dolor y el sueño, pero creo que me las arreglaría mejor que ahora -claro que si pudiera volver más atrás, no nacería jamás, porque en verdad esto no vale la pena-.

Parece que mis gustos, mis ideas y principios no tienen nada que ver con sobrevivir en este lugar. A veces me convierto en la última persona idealista y creadora que intenta mejorar las cosas. Pero no debo ser así. Últimamente cuestiono hasta eso, esa genial idea que me mantuvo viva por tanto tiempo: "sé el cambio que quieres ver en el mundo". YO LO INTENTÉ, y no funciona. Me siento como los cazadores de mitos, y es terrible ver cómo cada uno de mis héroes no tenía mayor razón que cualquier vulgar escritor positivo, cómo las máximas que alguna vez respeté a pesar de mi natural pesimismo no significan nada. Recuerdo que en alguno de los trópicos de Miller, él decía que todo intento por mejorar las cosas era absurdo porque nada cambiaría sin un cambio de corazón en los hombres, y quizás eso sí sea cierto.

Los felices pensaran que me falta vivir, amar quizás, pero en este verano asqueroso tuve algo así. Amé por primera vez, perdí la cabeza, me nublé tanto que cometí errores imperdonables, cedí mi independencia, dispuse de mi orgullo demasiadas veces y, traté de querer así como todos los enamorados imbéciles que se ven embobados en los parques. Y sentí que fui feliz como una niña en algunos momentos. Ahora, con un mal día encima, ya no dudando de mis principios sino confirmando su fracaso, sé que ni siquiera el amor me hace olvidar lo malo que es en realidad todo, o al menos mi realidad. Lo que pasa es que la gente se obnubila y algo satisfactorio en su vida le sirve para olvidar lo mal que les va en otros aspectos, pero eso es sólo un mecanismo de defensa, el creer que no todo está tan mal.

Con "el amor" llegué al extremo pero no me avergüenza, a veces hago eso, pruebo mis límites, y quizás llegué a uno. No puedo pretender que mi vida giré alrededor de alguien diferente de mí, y todo lo mío es triste, por lo tanto, con amor o sin amor, la vida sigue siendo mierda.

martes, diciembre 23, 2008




Escribí un post tan deprimente que me avergoncé de lo que he llegado a ser. Por ello para finalizar esta temporada (pues este blog es sólo de inviernos y otoños), sólo una imagen y música triste pero bella.

lunes, noviembre 17, 2008

Everybody hurts



Sinceramente, no creo hacerme la víctima -sé que la canción puede dar a entender lo contrario-, pero es que siento que lo soy. En este momento de mi vida, todos me hacen daño. No hay una sola persona en la que sienta que puedo confiar realmente. A veces me entusiasmo con la gente nueva pero no tanto como para soltar una verdad fundamental acerca de mí, y cuando menos me lo espero hacen algo que me confirma que hice bien en aguantar.

Fui al concierto de REM y en medio de esta canción estuve al borde del llanto, igual de patética que las rubias histéricas anencefálicas que me rodeaban e igual que los novios conmovidos que tarareaban la tonada sin más conocimiento de la letra que de la explicación de la crisis financiera mundial. Pero, aunque igual de conmovida que ellos, sufrí como ninguno, pues reconocí que es cierto.

Todos nos hacen daño: la familia que ya aburre y nunca te hizo sentir protegida, los amigos que te exprimen la última gota de genialidad y luego van a otra flor, los tipos que dicen querer ser tus amigos, los que desisten de ti, los compañeros de trabajo con sus almuerzos y sus golpes bajos, la mejor amiga que nunca notó lo mal que te sentías o que si lo hizo pues le llegó. Estoy cansada de todos ellos. Borrón y cuenta nueva es el objetivo. Y nuevamente la soledad.

Creo y no exagero al decirlo, que soy una persona honesta, cruel, pero sincera, y no merezco la mezquindad que me rodea, detesto estas relaciones vacías, tontas, aburridas, yo me siento original y única, pero todo es tan mundano por acá. Todos sólo piensan en comer, ver tv, salir por salir, y no se dan cuenta de que están gordos, que son unos fracasados, de lo mal que se ven en las fotos que han colgado en el hi5, etc, no lo sé, si fuera como ellos sin duda sería 10 veces más infeliz.

Hoy puse en el buscador, "odio a mi amiga" y me arrojó 2 millones 610 mil coincidencias. Pensé, hay que hacer un club, con clases de tiro incluidas.

viernes, septiembre 19, 2008

Yo? muy bien

Foto: Huaraz puag.
Hace tiempo que no lloraba, al menos no sobria. Una cosa tan simple me ha hecho desfallecer y ahora mientras escribo no puedo parar de llorar. Algo se ha roto muy adentro.

Trato de calmarme y llegar a ese momento en que luego de haber botado todas las lágrimas uno se siente de piedra y ya nada puede dañarnos. Lo he hecho antes y ha resultado en mis mejores intervenciones y carajeadas, pero ahora me siento todavía muy lejos de ese momento.

¿Es que me falta valentía para buscarle el sentido a la vida, o lo que pasa es que siento en el fondo que no vale la pena tanto esfuerzo?, y uno debe seguir el instinto. Porque en verdad es un esfuerzo.

Ayer me inscribí en la lista de un gimnasio y pensé “inscribirse en un gimnasio es como tomar magnesol, es abdicar pues uno empieza a reconocer que hay algo malo en su vida”. Para mí el progreso está resultando hacer todo aquello que odio: saludar, levantarme temprano, querer por querer, no llorar, sonreir a todo, aparentar (usar tacos además es parte importante de mi sufrimiento).

El sentido de la vida.
Cada día que pasa sé que voy encontrando una pieza más del rompecabezas. Alguien persistente y a la vez consciente, alguien alegre a fuerza de pura voluntad, alguien exitoso y siempre insatisfecho, gente así se me está presentando como golpes bajos y me llenan de ideas sobre la vida. Pero siempre es como si yo estuviera aquí para definir qué es eso de vivir y no para vivir en sí, desde hace ya un par de años siento que mi oportunidad ya pasó hace mucho, seguro desde algún error fundamental.

Un día diré, una buena vida consiste en..., el sentido de la vida es..., pero para entonces mi vida ya no tendrá sentido pues me habré convertido en un arrumaco de años detestable, odiándome más aún.

domingo, septiembre 14, 2008

Garúa

Me acaba de llamar alguien a quien ya había empezado a despreciar y que ahora decido vetar, reconozco que ya es medianoche y ni he empezado a hacer el informe que debo presentar mañana, y para completar, la única vez que me pongo a escuchar una radio salseraza, se les ocurre poner algo de los caribeños.

Sí, la vida puede ser peor, y que? Con todo tan aburrido y de mal gusto voy a la azotea y me doy con la sorpresa de que garúa muy fuerte. La sensación es inmediata: felicidad extrema. Todo tiene sentido entonces, porque a pesar de que a veces la vida sea muy cagona e irónica como el sol en invierno, de vez en cuando la lluvia en el rostro y el frío congelante me devuelven la esperanza en todo; tranquilidad, amor, realización, y demás huevadas, todo es alcanzable. Bajo a mi cuarto pensando en que sí iré al concierto de Fito aunque reviente mi presupuesto mensual, que más da.

Pero la sensación ya se extinguió. Así es la felicidad, siempre depende de algo tan simple como el tiempo, la música o una visión, pero nunca de uno mismo. Por eso sé que nada vale la pena (y encima la U perdió hoy, es simplemente absurdo).

lunes, agosto 18, 2008

¿Qué voy a hacer con mi vida?

Por qué no sucede nada al llegar al límite?, es q uno sólo se queda mirando el vacío sintiendo que debe continuar sin importar qué? No. Basta.

El salario mensualmente recibido y gastado me hace postergar lo terrible pero sigue ahí, y hoy lo noto, porque siendo lunes sé que no puedo más. Que se vayan a la mierda los deberes, la madurez y los amigos que sólo sirven para tomar. Nada vale la pena.
Nada de lo que yo haga importa, y en realidad, alquién puede considerarse irremplazable? Estamos hechos en serie pero actuamos como si fuéramos las únicas personas que no van a morir. Esta calma no es real, sólo nos hace continuar, pero no tenemos que hacerlo. Está tan claro. Es realmente imposible que las cosas mejoren.

martes, julio 29, 2008

De vuelta en invierno

Otra vez invierno, aunque con más sol que nunca, pero yo igual que siempre, porque acabo de ver "It's all about love" y he quedado triste. Definitivamente no es una película que deba verse el último día de un feriado largo; supongo que lo lógico hubiera sido ver algo tonto y feliz como "Locura de amor en Las Vegas".
Lo bueno: encontré un bello parque en el centro, bajo varias capas de esmog, completamente solitario, quizás porque no es público, pero yo puedo entrar por lo que es perfecto.

Lo nuevo: ... tengo un nuevo trabajo, ...tengo un nuevo gato. Lo segundo resulta más interesante que lo primero, a pesar de que el gato es algo apático.

Conteo de ingresos y egresos: un amigo menos, cero amigos nuevos. Déficit.

Lo malo: Además de todo, este invierno está soleado, así que mis añorados días nublados y congelantes no se dejan sentir. La esperanza está en agosto. Siempre esperando por el futuro.

Y eso es todo. Un año más que pasa y yo aquí, inconforme.

martes, enero 22, 2008

Breakpoint


Después de discutir por horas con un "especialista" del Poder Judicial, bajo agotada al hall, desconsolada, y me encuentro con esta imagen, una señora rezándole a la Virgen, con una cara de esperanza que casi me uno al culto. Cualquiera piensa que tratándose de este poder judicial sí que se requiere ayuda divina, pero, así hay gente, que la lucha por todos los frentes.

Esperanzas infundadas o lo que sea que los demás tengan, todo eso me falta.


Hoy he decidido no seguir cayendo. Abandono esta mediocridad galopante -incluyendo este blog de lloriqueo- con la convicción (esperanza?) de que volveré ostentando una versión diferente de mí.

viernes, diciembre 21, 2007

Feliz Navidad pues


Difícil explicarle a cada persona que a uno no le van esas cosas de la navidad, que uno no la celebra, más bien la padece. Difícil ser agnóstico en Lima. Así que hoy, simplemente, sucumbí.

domingo, noviembre 11, 2007

Un congénere en Lima


Un artista desconocido anda amargándonos la vida con sus precisos comentarios muy bien posicionados en lugares cotidianos de Lima. La foto corresponde a un paradero cerca del cruce de Javier Prado con Arequipa, aunque hay uno mejor en Petit Thouars que espero poder tomar antes de que lo limpien. Por cierto que ya se viene el conversatorio sobre Ciorán en la PUCP, cita obligada para todos los congéneres pesimistas.